
Volver a empezar
¡Qué bonita es esa sensación de los comienzos! Comenzar algo nuevo despierta nuestra ilusión, nuestra creatividad, nuestra capacidad de soñar y de imaginar un mundo de posibilidades.
Septiembre nos trae toda esta magia. Es cierto que, si te observas, puedes encontrar en ti una parte de nostalgia o de añoranza por las vacaciones que terminan. En ellas disfrutamos de lo que no tenemos tanto en el día a día del curso escolar, relax, ocio, tiempo libre, planes con familia y amigos, tiempo de calidad… ¡Quizá el truco está en cuidar estos aspectos un poquito más durante el curso!
Pero, si te observas bien, encontrarás que algo se remueve por dentro… ¡Eres un maestro o una maestra ilusionada!
- Un maestro ilusionado no olvida los malos momentos del curso pasado, pero los recuerda para intentar mejorarlo este nuevo año.
- Una maestra ilusionada no se para a pensar en los desencuentros qeu tendrá con el nuevo grupo de padres y madres, piensa en la cara de ilusión de su nuevo grupo de alumnos y alumnas.
- Un maestro ilusionado no se PREocupa de las programaciones que tendrá que entregar, sino que sueña e idea nuevos proyectos con los que hacer aprender y disfrutar a sus alumnos.
- Una maestra ilusionada tiene gana de volver a ver a sus compañeros de siempre o de conocer a los nuevos.
- Un maestro ulusionado ya está pensando en qué va a innovar este curso.
- Una maestra ilusionada cierra los ojos y es capaz de ver su clase decorada y renovada.
- Un maestro ilusionado no es que quiera que terminen sus vacaciones, ¡Ni mucho menos! Simplemente ama lo que hace, y por esta razón, pensar en volver al aula, inevitablemente hace que sienta esa nueva ilusión propia de los niños, porque en realidad lo que le pasa es que cada día está más cerca de volver a convertirse en el niño que lleva dentro.
Que tengamos ilusión por lo que hacemos no quita que debamos ser profesionales. El cole es tu pasión sí, pero por ello no deja de ser un trabajo. Esto que tanto te gusta, puede convertirse en una carga difícil de gestionar si no cuidas algunos aspectos.
Por eso, ahora que te planteas el curso, que estás planificando todo en tu Cuaderno Molón de Superprofe y que todo son ideas, proyectos y nuevas propuestas, no olvides cuidarte y respetarte. Recuerda que esto es una carrera de fondo y ganamos cuando llegamos con esta misma ilusión hasta junio.
¿Qué puedes hacer para ello? Tú te conoces mejor que nadie, pero te dejo algunas ideas que a mí me funcionan:
- Cuida tus condiciones laborales. La pasión no debe hacer que pasemos por el aro de ciertas realidades que no son justas para los profes como trabajadores. Esto puede llegar a ser un gran peso con el tiempo y terminar por quemar esa pasión que sientes por la educación.
- Márcate un horario de trabajo fuera del cole. Todos sabemos que nuestro trabajo conlleva una carga de trabajo en casa: burocracia, evaluaciones, preparar clases, materiales… Son partes fundamentales de nuestro trabajo que requieren mucho tiempo con el que no contamos en el cole. ¡Pero sin pasarse! Mente fría. Piensa cuánto tiempo es razonable según tu jornada laboral y encájalo con tu realidad personal de manera que tengas un horario de trabajo en casa con una hora de inicio y fin bien claras.
- Respétate. Respetar tu horario es respetarte a ti mismo/a. De nada sirve el punto anterior si luego no lo cumples.
- Márcate un reto. Para cuidar la ilusión, nada mejor que sentirse retado/a a conseguir algo nuevo este año. Quizás sea implementar una nueva metodología, quizá iniciar ese proyecto con el que no te atreviste el curso pasado…
- Reserva un tiempo personal diario. Elige si será para ver a unos amigos, para el deporte, una afición… Da igual a qué lo dediques mientras que te lo dediques a ti misma/o. Tan importante como el tiempo de trabajo será el tiempo para reconectar contigo y descansar.
Probablemente ninguno de estos consejos sea una varita mágica. Llegará el cansancio y los momentos difíciles, pero no olvides que estos son más llevaderos si tienes con quien compartirlo.
La ilusión también se comparte. Cuéntale a tus compañeros y compañeras tus nuevos proyectos e ideas, quizá con suerte, esta ilusión se contagie y puedan encontrar dentro de sí mimos esa pasión con la que empezaron en este mágico mundo de la educación.
¡Nunca pierdas la ilusión! ¡Feliz curso nuevo!